- La emoción de convertirse en padre o madre es indescriptible. Es un cúmulo de ilusión, esperanza y amor por el futuro hijo que está por llegar. Imaginamos su rostro, sus primeras palabras y los momentos que compartiremos con él. Sin embargo, la vida a veces nos enfrenta a situaciones inesperadas que nos recuerdan lo frágil que es la felicidad. Esto lo sabe bien Carlos Morales , un hombre de Phoenix, Arizona, cuya historia ha conmovido a miles de personas. Lo que debía ser el día más feliz de su vida se convirtió en el más devastador, dejándolo en un instante solo con sus cuatro hijos recién nacidos. Carlos y Erica Morales parecían hechos el uno para el otro. Se conocieron en un club nocturno en 2006 y, a pesar de la barrera del idioma—Carlos solo hablaba español y Erica, inglés—, su conexión fue inmediata. Esa noche bailaron durante horas y, al despedirse, él le entregó su número. Sin embargo, el destino quiso ponerles a prueba: Erica perd...